¡Saludos a tod@s! Esta es la última entrada relacionada con los temas impartidos por la profesora Carla Bouzada. En este último tema hemos trabajado con información relacionada con las diferentes instituciones certificadoras de niveles de inglés, algunas conocidas como CERCLES , y otras no tanto como EAQUALS . Este tema me hace pensar en el continuo debate sobre hasta qué punto es necesario o útil el certificar el nivel de un idioma. Es por ello por lo que me voy a centrar en esta polémica cuestión en la entrada de hoy, tomando como ejemplo dos circunstancias diferentes, como veréis a continuación. Comencemos pues. Imaginaros que el motivo por el que queréis un certificado de idiomas es para probaros a vosotros mismos que sabéis hablar un idioma. Personalmente, no creo que un certificado pueda, precisamente, certificar eso que estáis buscando. Ni por tener un A1 se va a saber poco, ni por tener un C2 se va a saber mucho. Os estaréis preguntando por qué pienso esto. En prim...
¡Hola, Raquel!
ResponderEliminarEn primer lugar, me gustaría decirte que me ha resultado muy interesante tu presentación sobre el método del silencio, pues la verdad es que pensaba que se trataba de un proceso de enseñanza-aprendizaje muy diferente al que presentaste. En mi cabeza, lo asociaba a una metodología en la que la gesticulación o las pausas, entendidas como parte del conocimiento sociocultural, complementaba el aprendizaje de la lengua. Sin embargo, con tu presentación, he comprendido que en esta metodología, el silencio, prácticamente absoluto, acompañado por una leve gesticulación, es parte del aprendizaje activo del alumnado, que contará con tablas de pronunciación y regletas de colores para construir su conocimiento.
Personalmente, considero que se trata de un método muy interesante para fomentar la concentración del alumnado y, además, propicia un tipo de aprendizaje activo y deductivo, imprescindible para la vida académica y profesional. Sin embargo, orientado al aprendizaje de una lengua extranjera, creo que se trata de un método poco acertado, pues la expresión oral y el conocimiento sociocultural de una lengua son aspectos fundamentales para su dominio. Asimismo, a mi parecer, el aprendizaje de códigos de colores asociados a fonemas o elementos lingüísticos, requiere una alta capacidad memorística, que puede llegar a dificultar el proceso de aprendizaje. De igual modo, podría resultar un método poco apropiado para la transmisión de conocimientos al alumnado con dificultades específicas de aprendizaje; tales como la dificultad en la distinción de colores o en la ordenación de secuencias.
A modo de conclusión, tras tu presentación y la de otras compañeras que nos han hablado de diferentes métodos de enseñanza, pienso que un buen docente es aquel que conoce y sabe aplicar la metodología que mejor se adecue al contexto de enseñanza-aprendizaje ante el que se encuentre; pues considero que no existe una metodología universal aplicable a todo el alumnado.
Un saludo y ¡felices fiestas!
¡Hola Raquel!
ResponderEliminarBueno, lo primero que me gustaría decirte es que tu presentación me ha parecido de lo más sorprendente, y no solo por el tema tratado (que es muy innovador) si no por la claridad con la que lo has expuesto. He de decir que al acabar de ver tu presentación me preguntaba cómo habías podido explicar de forma tan clara un método que a priori parecía tan enrevesado. Así que, mi enhorabuena.
En cuanto al método en sí, es cierto que tiene sus ventajas y que parece propugnar la libertad del alumnado por encima de todo, al hacer de su autonomía uno de los máximos exponentes. El hecho de que postulen recursos audiovisuales (en el sentido de relacionar colores con sonidos) para el aprendizaje me parece acertado, pero la ejecución ya no tanto, porque en mi opinión, la memorización sigue siendo imprescindible en este sistema debido al uso de distintas tablas, sonidos y colores.
El mayor hándicap que le veo es que es un método muy teórico y muy enfocado a una situación concreta con un alumnado ideal, que no se distrae y que está concentrado en la labor que tiene que hacer. Llevar este sistema al mundo real debe ser harto complicado y seguramente por eso no tenga tanto predicamento en el ámbito educativo.
De todas formas, siempre es refrescante conocer nuevos métodos de enseñanza, porque de todos se puede sacar algo que tal vez pueda ser útil en un futuro.
Gracias por mostrarnos nuevas formas de docencia.
Un saludo.